Ya era hora! Al final bautizamos a la pequeña Candela, después de varios intentos. Tuvimos una ceremonia corta pero intensa. La iglesia Virgen de Fuentes Claras fue testigo al igual que todos los familiares que se desplazaron desde distintos puntos de la geografía española, a los cuales les agradezco desde este blog, su participación en dicho sacramento. Los padrinos Verónica y Ángel supieron estar a la altura que exige el clero ante el apadrinamiento de un nuevo cristiano. El convite lo hicimos en la Mata. Creo que todo el mundo quedó contento y sobre todo la nueva cristiana y los primitos que pudieron meterse en la piscina de bolas. Un saludo a todos de parte del padre de la criatura.
